Globo: Carceleros, premiada en los MIPDrama Screenings

La serie dramática compitió con producciones de Reino Unido, Francia, Rusia y Suecia, y fue elegida por el ´Grand Jury', compuesto por escritores, directores y productores ejecutivos de renombre en la industria. Cabe destacar que la obra fue la única representante latinoamericana entre las doce series seleccionadas para la exhibición exclusiva en el evento, que contaba con cerca de 450 buyers internacionales dentro de su audiencia. El 5 de abril se emitirá el primer episodio completo para los participantes de MIPTV.

El lanzamiento de Carceleros en el MIPDrama y su galardón resaltan el potencial y la relevancia de las producciones de Globo en el mercado televisivo internacional, con obras innovadoras en las que se experimenta con nuevas formas de creación, producción y distribución, y con contenidos multiplataforma que interactúan con diversos públicos a escala mundial. Para Guel Arraes, director de Contenido de Globo para Dramaturgia Seriada, 'Carceleros representa muy bien la evolución de las series brasileñas, y es muy positivo que la obra haya sido percibida de esta forma en este festival’.

La serie, que estará disponible por Globo Play a partir del 5 de junio y en el aire en Globo en 2018, tiene dirección de género de Guel Arraes, dirección general de José Eduardo Belmonte, texto de Marçal Aquino, Fernando Bonassi y Dennison Ramalho, y colaboración de Marcelo Starobinas. Carceleros muestra los dilemas y conflictos que viven los oficiales penitenciarios en Brasil.

Inspirada libremente en el libro homónimo de Dráuzio Varela, es protagonizada por Rodrigo Lombardi (Verdades Secretas e India - Una historia de amor), quien interpreta a Adriano, un profesional encargado de la guardia de los presos, que vive las dificultades del encarcelamiento: las suyas y la de los presidiarios. ‘Hemos creado personajes que narran la prisión todos los días, que muestran los enfrentamientos y tensiones entre el Estado y el crimen’, dijo el autor Marçal Aquino. Fernando Bonassi, co-autor, agregó: ‘La realidad de las prisiones brasileñas, que se manifiesta casi a diario en forma de revueltas, masacres y fugas, influyó en nuestro proceso de creación más que la ficción disponible sobre el tema, tales como libros, películas, obras de teatro y la serie’.

En la trama, Adriano es un carcelero responsable de controlar todo ingreso a las celdas de una cárcel. Íntegro y adverso a la violencia, su arma principal son las palabras. De ellas se vale para garantizar un mínimo de tranquilidad en el ambiente de trabajo, mientras que los problemas en su casa toman proporciones inesperadas, incluso para quien está acostumbrado a lidiar con situaciones límite.

En medio del contexto de riesgo que enfrenta en la prisión, él además debe buscar formas de lidiar con los reclamos de su mujer, que quiere tener un hijo, con su hija adolescente y con su padre, que también fue carcelero. Enfrentándose a diario con dilemas éticos y morales, el carcelero vive entre paredes, rejas, armas, amenazas y conflictos, principalmente humanos y psicológicos.